La violencia intrafamiliar sigue siendo una dolorosa realidad que se esconde tras las puertas de muchos hogares. Por eso, la activa presencia de la Patrulla Púrpura de la Policía Nacional en Pasto, en el marco de la Estrategia de Atención a la Mujer, Familia y Género, no es solo una jornada informativa, sino un llamado urgente a la conciencia y una promesa de acompañamiento.


La Prevención Sale al Encuentro

Elegir un lugar de alto flujo como las entidades bancarias del centro comercial Unicentro para realizar esta jornada de sensibilización es una decisión estratégica. Significa que la Policía no espera a que las víctimas lleguen a las estaciones, sino que sale al encuentro de la ciudadanía, llevando el mensaje vital de la prevención directamente a los espacios cotidianos. El propósito central es claro: prevenir la violencia intrafamiliar y los feminicidios, promoviendo el respeto, el diálogo y la sana convivencia como pilares de la unión familiar.


Redes de Apoyo y Rutas Claras

La efectividad de la Patrulla Púrpura radica en su capacidad para ofrecer rutas de atención claras y accesibles. La difusión del número directo 📞 3163494181 y la línea nacional 155 es fundamental, pues brinda a las víctimas herramientas inmediatas para pedir ayuda.

Más importante aún es la articulación con la red de apoyo institucional. El trabajo conjunto con la Dupla Naranja de la Secretaría de la Mujer y Orientaciones Sexuales, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, y la Personería Municipal asegura que la víctima reciba un acompañamiento integral, desde el momento de la denuncia hasta el proceso de restablecimiento de sus derechos. Esta colaboración interinstitucional es el verdadero escudo protector que la comunidad necesita.


Un Compromiso Colectivo

La invitación final de la Policía Nacional trasciende el ámbito policial: insta a la ciudadanía a resolver los conflictos mediante el diálogo y a convertirse en multiplicadores de la Estrategia Patrulla Púrpura. La lucha contra la violencia no es solo una tarea de las autoridades; requiere un compromiso colectivo para fomentar entornos de amor, paz y respeto mutuo. Pasto avanza en la construcción de una sociedad donde el hogar sea, verdaderamente, un refugio seguro.