La reciente conmemoración del Día Internacional de las Mujeres Rurales en el corregimiento de Altamira, Policarpa, fue mucho más que un evento; fue un potente acto de reconocimiento y validación del rol fundamental que estas mujeres desempeñan en el tejido social y económico del municipio. Esta jornada, fruto de una destacada articulación institucional, nos recuerda que el progreso de Policarpa tiene nombre de mujer.


La Fuerza del Liderazgo Agroecológico

Las mujeres rurales de Policarpa no son solo cuidadoras del hogar; son lideresas, productoras, y verdaderas protagonistas del desarrollo. Al destacarse en el desarrollo agroecológico, la soberanía y la seguridad alimentaria, demuestran que su trabajo es esencial para la subsistencia y el futuro sostenible del territorio. Ellas están al frente de la erradicación de la pobreza desde la base, generando ingresos y asegurando que las familias tengan alimentos nutritivos. Su conocimiento ancestral y su compromiso con prácticas sostenibles son un activo invaluable.


Articulación para el Empoderamiento

El éxito de la jornada en Altamira radica en la robusta articulación de esfuerzos. El trabajo conjunto entre la Alcaldía Municipal de Policarpa, la Gestora Social Yirley Meneses, y organizaciones clave como ONU Mujeres, KOICA, UNFPA, Nuevos Horizontes y Hombres en Marcha, es un modelo a seguir. Demuestra que para impulsar el empoderamiento femenino se requiere una alianza multisectorial que aporte recursos, experiencia y visibilidad internacional.

Esta conmemoración fue clave para fortalecer el proceso Raíces – “Mujeres sembradoras del cambio”. Este nombre encapsula la esencia: son ellas quienes están plantando las semillas de un futuro diferente, basado en la equidad y la participación.


De la Celebración a la Política Pública

El reto de la Alcaldía de Policarpa ahora es trascender el reconocimiento anual y consolidar el poder transformador de estas mujeres en políticas públicas sostenibles. Esto implica:

  1. Garantizar el Acceso a la Tierra y Recursos: Facilitar créditos, asistencia técnica y acceso a mercados justos que fortalezcan sus emprendimientos agroecológicos.

  2. Fortalecer la Participación: Asegurar su voz y voto en los espacios de toma de decisiones locales, desde los Consejos de Desarrollo Rural hasta los Planes de Desarrollo Municipal.

  3. Inversión en Bienestar: Priorizar servicios de salud, educación y conectividad en las zonas rurales para mejorar su calidad de vida.

Al reconocer su valioso aporte al desarrollo del territorio, Policarpa está invirtiendo en un futuro más justo e igualitario. Las mujeres rurales no solo siembran alimentos; están sembrando la esperanza y la equidad que el municipio necesita. Su liderazgo es la raíz más fuerte de la transformación.