El reciente Encuentro Nacional de Cooperación Internacional Nariño 2025, celebrado en el marco de la Semana de la Internacionalización, no es solo un evento protocolario; es un hito estratégico que posiciona a Pasto y Nariño en el mapa global de oportunidades. Este encuentro envía un mensaje claro: la región está lista para trascender las fronteras locales y abrazar la agenda de desarrollo internacional. 🤝

El significado de esta convergencia de actores es profundo. Demuestra la confianza del Gobierno Nacional y, más importante aún, de las entidades de cooperación internacional en el potencial de Nariño para impulsar "transformaciones reales". Ya no se trata de ver a la región solo a través del lente de sus desafíos, sino de reconocerla como un territorio con la capacidad de conectar sus potencialidades locales con los desafíos globales.


De la Necesidad a la Oportunidad

La perspectiva del alcalde Nicolás Toro es pragmática y certera: si los recursos propios (municipales, departamentales y nacionales) son insuficientes, es imperativo recurrir a la cooperación internacional. Este no es un signo de debilidad, sino de inteligencia en la gestión pública. Buscar la financiación internacional a través de la presentación de proyectos sólidos es una estrategia fundamental para complementar el presupuesto y lograr un impacto a una escala que de otra forma sería inalcanzable.

La Oficina de Asuntos Internacionales, liderada por Ángela Hidalgo, ha acertado al enfocarse en la capacitación. La llegada de directivos y equipos técnicos de la APC Colombia para "fortalecer capacidades de funcionarios y funcionarias en formulación de proyectos y gestión de recursos" es la inversión más valiosa. El capital humano, dotado de la habilidad técnica para redactar propuestas que cumplan con los estándares globales, es el verdadero puente hacia la financiación. Los recursos están ahí; la clave es saber pedirlos de manera efectiva. 📚


Paz, Productividad y Sostenibilidad: La Triada de Nariño

El hilo conductor que unió a los participantes, destacado por la directora de APC Colombia, Eleonora Betancourt, es la convergencia de voluntades entre lo público, lo privado y la cooperación internacional. El objetivo no es solo conseguir dinero, sino encontrar objetivos comunes centrados en la construcción de la paz territorial y la mejora de la vida de los más vulnerables.

Nariño, con sus complejidades históricas y su riqueza geográfica, necesita un modelo de desarrollo basado en la paz, la productividad y la sostenibilidad. La cooperación internacional ofrece las herramientas, la tecnología y el conocimiento especializado para impulsar iniciativas en temas cruciales como la agricultura sostenible, la gestión ambiental, el desarrollo de capacidades productivas y la reconciliación social.

En resumen, el Encuentro de Cooperación Internacional es un catalizador. Muestra que Pasto ha entendido que la internacionalización no es un lujo, sino un imperativo estratégico para lograr el desarrollo integral. El reto ahora es transformar la voluntad política y la capacitación técnica en proyectos concretos y recursos tangibles que impulsen la visión de un Nariño más justo, productivo y en paz.