El reciente y lamentable accidente de tránsito en el kilómetro 99 de la Vía Panamericana, entre Remolino y Mojarras, ha dejado un profundo dolor y consternación en el departamento del Cauca. La caída de una camioneta a un abismo no solo cobró la vida de dos personas y dejó a otra gravemente herida, sino que ha golpeado particularmente al sector salud de Popayán y la región.
Una Pérdida Irreparable
La noticia preliminar sobre la identidad de una de las víctimas fatales ha generado una gran conmoción: la posible muerte de Yamilé Zules Gómez, gerente del Laboratorio BIOS de Popayán. Se trata de una pérdida que trasciende lo personal, pues toca a una figura clave en la gestión y el servicio de un actor importante para la salud en la capital caucana.
Quienes conocen la labor del Laboratorio BIOS y de su gerente entienden que esta tragedia deja un vacío significativo. El sector salud, ya de por sí complejo y vital, pierde a una de sus líderes, y con ella, una parte de la experiencia y dedicación que se invierte a diario en el bienestar de la comunidad. Es un recordatorio doloroso de que la fragilidad de la vida puede impactar a figuras esenciales para el desarrollo social y económico de la región.
La Vía Panamericana y la Seguridad Vial
Este siniestro, donde una camioneta se salió de la carretera y sus ocupantes fueron expulsados, vuelve a poner en el centro de la discusión un tema recurrente y urgente: la seguridad vial en el Cauca. La Vía Panamericana, eje vital de conexión y comercio, es también escenario frecuente de tragedias.
Aunque las autoridades han iniciado las investigaciones para determinar las causas exactas del accidente (un posible microsueño, exceso de velocidad, fallas mecánicas, o las condiciones mismas de la vía), la recurrencia de estos hechos obliga a una reflexión profunda y a una acción contundente. No basta con lamentar; es imperativo redoblar los esfuerzos en:
- Inspección y mantenimiento de la infraestructura vial, especialmente en tramos críticos como el de Remolino y Mojarras.
- Controles más estrictos sobre la velocidad y el cumplimiento de las normas de tránsito.
- Campañas de sensibilización que refuercen la responsabilidad individual al conducir, en especial sobre los riesgos de la fatiga o el exceso de confianza.
Un Llamado a la Solidaridad y la Prudencia
Mientras las autoridades esclarecen lo sucedido y el conductor herido, Andrés Mamian, recibe atención médica, la comunidad de Popayán y el Cauca se une en la solidaridad hacia las familias afectadas.
Este accidente es una luz de alerta que nos llama a todos a extremar la prudencia en las carreteras. El recuerdo de Yamilé Zules Gómez y la otra víctima debe inspirar no solo el luto, sino un compromiso colectivo para hacer de nuestras vías lugares más seguros. La vida es el bien más preciado, y ninguna prisa o descuido vale el riesgo de perderla en el asfalto.
Es momento de acompañar el dolor, pero también de exigir y practicar una cultura vial que priorice la vida.