La conmemoración de San Francisco de Asís, el patrono de los animales, fue mucho más que una simple ceremonia religiosa en Pasto. La jornada celebrada en la Plazoleta de Santiago se convirtió en un ejemplo de articulación institucional y sensibilidad ciudadana, demostrando que la protección animal es una prioridad integral que abarca salud pública, bienestar y convivencia.
Fe, Salud y Prevención: Un Combo Ganador
El evento fue un acierto en su ejecución. Por un lado, la bendición de mascotas cumplió con el componente espiritual y afectivo que une a dueños y animales. Por el otro, la presencia activa de la Secretaría de Salud garantizó un impacto directo en la salud pública, al disponer de 3,000 dosis de vacunas antirrábicas gratuitas. Esta masiva vacunación, complementada por la desparasitación ofrecida por la Secretaría de Gestión Ambiental, es una medida preventiva fundamental que protege tanto a perros y gatos como a los ciudadanos.
La vinculación de la Universidad de Nariño, que lleva más de diez años apoyando esta causa y que ofreció consulta veterinaria gratuita, subraya el compromiso académico con la comunidad. La noticia del próximo funcionamiento de la clínica veterinaria de la U. de Nariño es, sin duda, una excelente noticia que fortalecerá la capacidad de atención en la ciudad.
Un Grito Contra el Ruido: Pasto, Mejor Sin Pólvora
Pero quizás el elemento más crucial de esta jornada fue la sensibilización en torno al uso de la pólvora. Como bien lo destacó Olga Ortega, de la Fundación Natura, la pólvora no solo es peligrosa para la salud humana, sino que afecta drásticamente a la fauna, especialmente en las sensibles temporadas de fin de año.
Al promover la campaña “Pasto, mejor sin pólvora”, la ciudad está dando un paso firme hacia una cultura de respeto y empatía. El ruido ensordecedor de los explosivos causa taquicardia, desorientación y hasta la muerte en muchos animales. Sumarse a esta campaña es un acto de conciencia cívica y bienestar animal que debe ser adoptado por todos los habitantes de Pasto.
La Responsabilidad es de Todos
La exitosa jornada en Santiago es un recordatorio de que la responsabilidad con los animales es compartida. No basta con el amor a la mascota; se requiere el apoyo institucional en salud, la sensibilidad social para rechazar prácticas dañinas como la pólvora, y el compromiso de entidades como la Universidad de Nariño y las fundaciones animalistas.
Pasto ha demostrado que puede celebrar a sus animales con dignidad, salud y, sobre todo, con la conciencia de que una ciudad más segura y saludable es aquella que cuida a todos sus habitantes, incluidos los de cuatro patas.