El reciente operativo llevado a cabo por el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional en San Juan de Pasto es un golpe certero que merece toda la atención. La captura en flagrancia de cinco personas el pasado 26 de septiembre por el delito de extorsión no solo desarticula una célula criminal, sino que envía un mensaje claro a quienes pretenden sembrar el terror financiero en la capital nariñense.

Esta acción, enmarcada en el 'Plan Cazador', revela la brutalidad y la audacia con la que operan las redes que utilizan la modalidad de cobro informal conocida como “gota a gota”. La extorsión ya no se limita a llamadas desde prisiones o amenazas anónimas; en este caso, se trata de una amenaza directa y personal, donde los implicados exigían 15 millones de pesos bajo la intimidación de atentar contra la vida, integridad o incluso secuestrar a un miembro de la familia de la víctima.

La extorsión bajo la fachada del "gota a gota" es particularmente perniciosa. Aprovechando la necesidad de liquidez de pequeños comerciantes y ciudadanos, estas redes prestan dinero a intereses usureros y, cuando el deudor no puede pagar, recurren a la violencia extrema para el cobro. Los antecedentes judiciales de los capturados, que incluyen delitos como tráfico de estupefacientes y estafa, confirman que no se trata de simples prestamistas, sino de criminales multifuncionales que utilizan el terror como herramienta de cobro.

La captura en flagrancia es fundamental, pues proporciona una prueba irrefutable para la justicia. Esto, sumado a la rápida y oportuna acción del GAULA, demuestra la efectividad de la inteligencia policial y la vital importancia de la denuncia ciudadana. Sin la valentía de la víctima al informar sobre las amenazas y las exigencias, este grupo seguiría operando impunemente.

La lucha contra la extorsión es un compromiso de todos. La Policía Nacional, a través de la línea gratuita nacional 165, reitera la invitación a la ciudadanía a no ceder ante las amenazas y a confiar en las autoridades. El caso de Pasto es un ejemplo de que la denuncia oportuna, combinada con la acción operativa del GAULA, es la llave para desarticular estas estructuras y garantizar la tranquilidad y la seguridad económica de los colombianos.