La tormenta tropical Dexter se formó el domingo 3 de agosto sobre el noroeste del océano Atlántico, aproximadamente a 400 kilómetros de las Bermudas, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Aunque el fenómeno meteorológico no tocará tierra, su paso ya está generando preocupaciones por el fuerte oleaje y las peligrosas corrientes de resaca que afectarán a varias zonas costeras del este de EE.UU.
Con vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora, Dexter se desplaza en dirección noroeste a una velocidad de 22 km/h. Según expertos de AccuWeather, como el meteorólogo Alex DaSilva, el sistema influenciará la formación de mar picado a lo largo de la costa atlántica, generando condiciones riesgosas en playas muy concurridas en temporada de verano. También se prevén lluvias intensas y tormentas eléctricas alrededor de la Corriente del Golfo
Aunque no hay alertas oficiales vigentes, se considera que el frente que originó esta tormenta aún podría dar paso a una nueva depresión tropical en el transcurso de la semana. Las regiones más expuestas a futuras afectaciones son las Carolinas, Georgia y Virginia, donde el riesgo de inundaciones repentinas aumentaría en caso de nuevos desarrollos ciclónicos.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) anticipó una temporada de huracanes más activa de lo habitual en 2025, con hasta 19 tormentas con nombre. De estas, entre 6 y 10 podrían alcanzar la categoría de huracán, y hasta cinco serían considerados mayores, con vientos superiores a 179 km/h.
Las autoridades instan a la población costera a mantenerse informada y tomar medidas preventivas, como revisar planes de evacuación, reunir suministros y reforzar sus viviendas. Aunque Dexter no tocará tierra, sus efectos sí podrían sentirse fuertemente en las próximas horas